Marbella goza de una excelente reputación y bien merecida como uno de los destinos de primera clase de Europa. Comparte ranking con el sur de Francia e Ibiza, todos ellos destinos de vacaciones ostentosos del continente europeo, y aunque puede que los turistas de hoy no estén a la altura de Elizabeth Taylor o de Grace Kelly en cuanto a calidad como estrellas, Marbella sigue contando con muchos fans entre la aristocracia y personas de altos ingresos.
Muchos visitantes vienen a disfrutar de las playas durante el día y de los placeres de la vida nocturna y bares que bordean el internacional y famoso puerto deportivo de Puerto Banús, a poca distancia de la ciudad. Así mismo son muchos los que vuelven y vuelven para pasear por las pintorescas calles del casco antiguo de Marbella, tanto de día como de noche.
La zona que comprende el casco antiguo está rodeada por las antiguas murallas de la ciudad y poco ha cambiado de forma o distribución desde el siglo XVI. Su epicentro es la conocida Plaza de los Naranjos, en la que se puede cenar al aire libre por las noches oliendo el delicioso perfume de los naranjos esparcido por el cálido aire de la tarde mientras el olor de los platos de la cocina tradicional española va abriendo el apetito. Los estudiantes de arquitectura encontrarán los tres edificios de interés más grandes de la plaza: el Ayuntamiento, la Casa del Corregidor y la Ermita de Santiago, ejemplos del Gótico, Renacimiento y Mudéjar que datan del siglo XV, justo después de la Reconquista de España.
La zona también es conocida por sus estupendas tiendas y porque algunos de los mejores bares y restaurantes de Marbella se encuentran entre sus laberínticas callejuelas; si busca algo que sea único y que difícilmente pueda hallar en otra parte, en el restaurante francés Casanis disfrutará de una velada que no olvidará. Otro restaurante favorito con un ambiente agradable es The Orange Tree. Ofrece una cocina inspiradora y creativa y está en la Plaza de los Naranjos Orange, justo en el corazón del casco antiguo de Marbella.
Para tapas y también un ambiente agradable puede ir a La Polaca, en la zona norte del casco antiguo, el lugar ideal para codearse con los lugareños, los auténticos marbellís. Por su parte puede degustar los platos clásicos españoles en uno de los bares de tapas más aclamados de Marbella: el famoso Bar El Estrecho. Fundado en 1954, este acogedor bar está medio escondido en uno de los muchos pasajes de esta zona y ofrece con una combinación perfecta de magnífica cerveza, deliciosas tapas y un público local ambientado.
La Primera Dama de EEUU, Michelle Obama, disfrutó enormemente de su paseo por el casco antiguo de Marbella durante su visita y si bien es poco probable que se cruce con alguien como ella en Marbella todos los días, el casco antiguo es una atracción en sí misma que añade un toque de encanto histórico y de elegancia a esta moderna ciudad del lujo.
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