Hay pocos lugares que ofrezcan un estilo y calidad de vida que muchos puedan igualar, y Marbella es uno de ellos. Entre los ingredientes clásicos de su estilo de vida se incluye el que posiblemente sea el mejor clima de Europa, una vida al aire libre consistente en deportes, vida social y el ambiente de las cafeterías, instalaciones de primera clase, todo ello en un entorno natural fantástico.
Hoteles de lujo, suntuosos spas y elegantes restaurantes forman una parte importante de esta mezcla pero Marbella no estaría completa si no ofreciera también una gran oferta a la hora de ir de compras tanto en cuestión de variedad y estilo como de calidad. Por tanto ir de compras resulta una experiencia muy variada para la zona en cuestión pues cuenta con una combinación de centros comerciales, boutiques de lujo y tiendas de diseñadores, así como los establecimientos clásicos y el encanto rústico del casco antiguo de Marbella.
Uno de los epicentros de la terapia de ir de compras en Marbella es el glamuroso puerto deportivo de Puerto Banús, donde encontrará no sólo diseñadores de lujo como Dior, Chanel, Prada, Hermès, Armani y Hugo Boss en el mismo puerto, sino también los grandes almacenes con su oferta tan completa como El Corte Inglés, que cuenta con todo desde artículos de diseño hasta ropa deportiva, electrónica, muebles y comida gourmet. La tiendas de alrededor y el centro comercial de Puerto Marina, más pequeño, ofrecen un extra de joyerías, tiendas de moda outlet y preciosas cafeterías donde poder reponerse entre sesión y sesión de compras.
La zona centro de Marbella también supone una experiencia única para ir de compras, con su avenida de palmeras Avenida Ricardo Soriano, que atraviesa la parte principal del centro. Aquí se encuentran boutiques, zapaterías, joyerías, farmacias y todo lo demás desde tiendas de telefonía hasta ópticas, así como cafeterías y bares de tapas convenientemente ubicados entre tanto comercio. Si se da un giro desde esta avenida se llega a la zona peatonal del casco antiguo, donde es un placer pasear por las tiendas de antigüedades, elegantes outlets o establecimientos que venden artesanía tradicional.
La principal referencia para los compradores de la zona es, sin embargo, La Cañada, un gran centro comercial moderno con tiendas de moda, muebles, comida, productos de salud y belleza y mucho más. Se trata de un punto de encuentro interesante que se llena mucho más en esos raros días de lluvia, en los que especialmente tiendas del tipo de Apple se ven atestadas de clientes. El contar con buen aparcamiento se suma a toda una colección de buenas tiendas que propicia un ambiente de compras ameno y familiar. Por su parte los aficionados a las gangas también tienen los mercadillos semanales que hay por toda la costa.
Pero si no le importa conducir, en Fuengirola y Málaga también hay buen comercio, especialmente en centros comerciales como Myramar, Plaza Mayor o en la elegante Calle Larios del casco antiguo de Málaga. Ésta rezuma el garbo propio de una gran ciudad cuando se pasea por esa amplia calle peatonal flanqueada por tiendas y establecimientos de lo más chic.
Con esta amplia variedad de opciones, ir de compras en la Costa del Sol es una experiencia caracterizada por la diversidad y la calidad del pequeño comercio, siempre bajo el sol.
Ver el artículo completo en Callum Swan Realty