Tarifa, donde España y Marruecos confluyen
Tan sólo una hora y 20 minutos separan el corazón de Marbella y el punto más meridional de Europa, donde el paraíso del surf que es Tarifa casi roza África.
Las murallas encaladas y la arquitectura tradicional de este antiguo asentamiento –probablemente tan antiguo como la Cádiz fenicia- nos prestan un poco del sabor de Marruecos, claramente divisable a sólo 14 kilómetros de distancia a través del mar por el Estrecho de Gibraltar.
Verdaderamente puede decirse que no existe nada igual en Europa, puesto que el encanto del casco antiguo de Tarifa se combina con un estilo hippy chic para crear de esta forma un ambiente relajado y desenfadado.
La ciudad lleva tiempo siendo el destino favorito de los surferos, tanto para la práctica del windsurf como de tabla, atraídos por las olas limpias y las brisas enérgicas que barren de forma ininterrumpida 2.000 millas por el Atlántico hasta llegar a las costas españolas. Con diez kilómetros de playa de arena fina blanca y brillante además de un paisaje virgen, Tarifa es el paraíso de los deportes acuáticos, pero la fascinación de la ciudad va más allá de eso.
Tarifa es más pequeña de lo que la gente se espera, con lo que tiene un toque de calidez y resulta fácil de recorrer y conocer lo mejor de la ciudad. Tras pasar por la Puerta de Jerez que data del siglo XIII, nos transportamos a una época muy distinta. Un paseo por sus callejuelas empedradas, con el olor del jazmín que cae en cascada por los muros y las rejas pintadas que añaden colorido, se vive una experiencia única: España confluye con Marruecos aquí, en una fusión de estilos. Los muros almenados del casco antiguo se van incorporando en edificios más tardíos, y así la iglesia barroca de San Mateo (que data del años 1509) contrasta con el castillo de Guzmán de 1000 años de antigüedad y su recientemente reformada arquitectura árabe.
Durante las tardes de verano, el mercado de artesanía tomas las calles del casco histórico, que se suma al ambiente de moda desenfadado creado por los bares chill-out, restaurantes veganos o de comida orgánica y el animado entretenimiento de las calles. En efecto, con las aguas templadas del Mediterráneo y las frías del Atlántico confluyendo aquí, hay especies de ambos entornos con lo que la variedad local de marisco es más amplia que la de cualquier parte de España.
Tarifa ofrece una experiencia única que merece un día de diversión desde Marbella. La oportunidad de mezclar esto con el mejor surf de Europa y la belleza natural del campo lo convierten en una opción irresistible para muchos.
